La Unión Europea inyecta 945 millones de euros para impulsar la aviación limpia

Crédito: ATRaircraft

La Unión Europea destinó 945 millones de euros a 12 proyectos de aviación limpia con el objetivo de descarbonizar los viajes aéreos comerciales. La financiación, gestionada por la Empresa Común para una Aviación Limpia, permitirá el desarrollo de nuevas aeronaves y sistemas de propulsión que, según estimaciones, podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 30 % en la próxima década.
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Los proyectos seleccionados comenzarán en 2026, con pruebas de vuelo previstas para 2028 y 2029. La asignación de fondos se distribuyó de la siguiente manera: 199 millones de euros para aeronaves ultraeficientes de corto y medio alcance, 144 millones para aeronaves regionales, 20 millones para proyectos en áreas de vía rápida (FTA) y 15 millones para iniciativas transversales de integración y análisis de impacto.


Innovaciones en aeronaves híbrido-eléctricas y regionales

La financiación incluye iniciativas enfocadas en transformar el segmento regional mediante propulsión híbrido-eléctrica. El proyecto PHARES, liderado por Pratt & Whitney Canadá, recibió 69 millones de euros para diseñar un sistema de propulsión basado en el motor PW127XT y un propulsor eléctrico de 250 kW fabricado por Collins Aerospace.

Por su parte, ATR trabaja en Demetra, un programa que utiliza un ATR 72-600 como banco de pruebas para su concepto híbrido-eléctrico Heracles, cuyo objetivo es operar el primer avión regional híbrido-eléctrico en 2030.

A este esfuerzo se suma Safran Electrical & Power, con el proyecto Osyrys, centrado en la hibridación de aeronaves regionales. Safran ya había avanzado con su motor eléctrico EngineUs de 125 kW, recientemente certificado por la EASA y pensado para nuevas aplicaciones de movilidad aérea avanzada y eVTOL.


Tecnologías disruptivas para la aviación sostenible

Además de los desarrollos regionales, la UE respaldó proyectos orientados a aeronaves de corto y medio alcance más eficientes y a tecnologías emergentes con alto impacto en sostenibilidad.

Entre ellos destacan el ventilador abierto europeo "Take Off" de Safran Aircraft Engines, el demostrador eléctrico Leia de Airbus y Unified de Rolls-Royce, todos enfocados en la optimización de motores y arquitecturas de próxima generación.

En las áreas de vía rápida (FTA), el consorcio Ascendance trabaja en LIME, un sistema de baterías aeronáuticas modulares; Skylife Engineering impulsa Power4Air, tecnología que refuerza la seguridad de la electrónica de potencia en aeronaves eléctricas; el Instituto Fraunhofer lidera Modabat, dedicado al diseño de baterías escalables; y la Universidad de Campania Luigi Vanvitelli desarrolla Crystar, un plan para certificar tanques criogénicos de hidrógeno líquido.

Finalmente, en el Reino Unido, Honeywell encabeza el proyecto Strata, con una inversión de 19 millones de dólares para aplicar inteligencia artificial y fabricación aditiva en procesos aeroespaciales. Su meta es optimizar componentes, reducir emisiones de la cadena de suministro y avanzar hacia una fabricación aeroespacial con cero emisiones netas para 2028.




​Por: Sara Rosas