InterXtra Aviación
Negocios e Información en Aviación
Business and Info in Aviation
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Por el Cap. Tonatiuh Ochoa Abrego. Piloto retirado de Mexicana de Aviación. Dentro de los factores que alteran la concentración que se requiere para ejercer la tarea de monitorear y desarrollar el vuelo de una forma satisfactoria en las fases críticas del vuelo, están las interrupciones y distracciones. El buen desempeño de la tarea de volar un avión dentro de la envolvente de seguridad, está determinado por los Standard Operation Procedures (SOP’s). Son muchos los factores que pueden alterar el curso de la satisfactoria actividad de volar un avión dentro de estos parámetros; pero uno de los más significativos ocurren cuando los pilotos son interrumpidos o distraídos por eventos tales como un llamado del ATC, algún sobrecargo que entra a la cabina inoportunamente, una falla menor, etc. Un caso típico de distracciones e interrupciones en la fase de aproximación y aterrizaje fue el vuelo 401 de la desaparecida línea aérea Eastern Airlines, el 29 de diciembre de 1972, un Lockheed Tristar L-1011 procedente del aeropuerto JFK de la ciudad de Nueva York, con destino al aeropuerto de la ciudad de Miami. Después de un apacible vuelo y sin contratiempos, en la fase de aproximación final, al bajar el tren de aterrizaje la luz indicadora de tren abajo y asegurado del tren de nariz no encendió. El puro hecho de tratar de cambiar el foco de la luz y de que el segundo oficial bajara al compartimento inferior para checar las marcas de tren asegurado, redundó en la pérdida de 5 tripulantes y 94 pasajeros y el avión destruido, ya que la aeronave se impactó con el terreno 8 minutos después de que la luz no encendió en una noche despejada con inmejorables condiciones meteorológicas. En el reporte final respectivo de la National Transportation Safety Board (NTSB) aparece la causa del accidente: “La Junta de Seguridad del Transporte Nacional (NTSB) determina que la probable causa de este accidente, fue la falla de la tripulación en monitorear los instrumentos de vuelo durante los últimos 4 minutos del mismo, para detectar el inadvertido descenso con la suficiente oportunidad para evitar el impacto con el terreno. La preocupación por la falla en el indicador de posición del tren de aterrizaje de nariz, distrajo la atención de los tripulantes hacia los instrumentos de vuelo y permitió que el descenso fuera inadvertido”. El programa Task Force de Approach and Landing Accident Reduction (ALAR) de la Flight Safety Foundation, encontró que la omisión de acciones o acciones inapropiadas de este tipo fueron la causa de que el 72% de 76 accidentes en la fase de aproximación y aterrizaje y serios incidentes alrededor del mundo, entre 1984 hasta 1997, ocurrieran. El efecto más importante que se puede tener con estas interrupciones y distracciones es que se rompe el patrón de flujo en la continuidad de las tareas de la cabina de vuelo, tales como los procedimientos estándar de operación (SOP’s), las listas normales de verificación, el escuchar, procesar y responder las comunicaciones, monitoreo de sistemas, cross-check de piloto monitoreando a piloto volando y viceversa y actividades enfocadas a la resolución de un problema. El factor de interrupción-distracción provoca en la tripul |